
El Departamento de Territorio ha adjudicado, por un importe total de 8,4 millones de euros, las obras de transformación de la C-35 como carretera 2+1 entre Sant Celoni y Riells i Viabrea, que incorpora también la configuración de una vía ciclista paralela a la C-35 y la GI-552 entre estos municipios. Se prevé que esta obra, financiada en parte mediante fondos europeos REACT, comience durante el verano y tenga una duración de 12 meses. Esta actuación se enmarca en el Programa 2023-2030 de carreteras 2+1 del Departamento, que consiste en la conversión de vías convencionales a este nuevo modelo para reducir la accidentalidad en choques frontales, uno de los tipos que más víctimas mortales y graves causa.
Así, la obra forma parte de la transformación de la C-35 en una carretera 2+1, dando continuidad al tramo que entró en servicio este invierno entre Sant Celoni y Vilalba Sasserra. Además, se incluye dentro de un conjunto de actuaciones de mejora de la seguridad vial que el Departamento está desplegando en este eje de comunicación, por valor de más de 31 millones de euros, como la obra de reordenación de accesos a los polígonos industriales de Sant Celoni situados alrededor de la C-35, actualmente en ejecución.
Por su parte, el proyecto incorpora la construcción de una vía segregada del tráfico rodado para ciclistas y peatones, para promover una movilidad activa y descarbonizada en los desplazamientos cotidianos. Paralelamente, dado el entorno natural y paisajístico por el que discurre, se configura también como un itinerario de interés turístico y de ocio.
Las obras ahora adjudicadas abarcan un tramo de 4,5 kilómetros, que se inicia en la rotonda con la carretera de Gualba en Sant Celoni y finaliza en la nueva rotonda de la Batllòria.