Mossos d’Esquadra de la comisaría de Sabadell detuvieron a cuatro personas de un mismo entorno familiar como presuntas autoras de los delitos de simulación de delito, estafa y pertenencia a grupo criminal. Estas personas, que pertenecían al mismo entorno familiar, habían denunciado ser víctimas de robos por poder cobrar del seguro y vender los teléfonos móviles que, en teoría, les habían sustraído.
La primera víctima, una mujer de 42 años, denunció que el 7 de abril de 2022 estaba en la vía pública en Sabadell cargando a su hijo de 4 años en la sillita del coche cuando la amenazaron con una navaja y le sustrajeron joyas, unos auriculares y un teléfono móvil. Tres meses más tarde tuvo lugar la segunda denuncia: un hombre de 41 años denunció que le abordaron en el portal de su casa y le sustrajeron el teléfono móvil. En agosto denunciaron el tercer hecho, cuando una mujer de 33 años sufrió un robo en el que le sustrajeron el reloj y el teléfono móvil. El último de los hechos fue en noviembre y a la víctima, un hombre de 38 años, le sustrajeron también el reloj y el teléfono móvil.
La Unidad de Investigación de la comisaría de Sabadell investigó los robos, pero enseguida se dio cuenta de que nunca habían ocurrido y que las supuestas víctimas habían obtenido un rédito económico. Este beneficio lo obtenían de dos formas: primero del seguro puesto que tenían los teléfonos móviles asegurados, y segundo de la venta directa de los teléfonos móviles en plataformas de compra-venta entre particulares.
Una vez tuvieron toda la información recopilada, los investigadores detuvieron a las cuatros personas que habían simulado ser víctimas de los robos entre los días 11 y 12 de mayo como presuntas autoras de los delitos de simulación de delito, pertenencia a grupo criminal y estafa. Las cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, pertenecían al mismo entorno familiar.