Francisco Barbachano
A medida que transcurren
las horas, días y años,
se me antojan cada día
menos edificantes
y a fe que creo vivir
en un mundo de mangantes.

Poca tele es la que veo
y la poca hasta es sobrante,
quiero decir que me sobra
por triste y por denigrante
ya que en ella vale todo,
aunque sea malsonante.

Se miran en el espejo,
ven que son agraciados
y en busca de un paparazzi
van, para vender sus estragos;
no se si a metros, a kilos,
o a tanto por lo mostrado.

Es un puro cachondeo
para que voy a negarlo.
Me gustaría saber
el por qué, y el hasta cuando,
de esa memez sin medida
de esos famosos de barro.

Francisco Barbachano