Uno de los puntos más importantes en lo que respecta a la conducción de vehículos es el agarre a la carretera. Un buen agarre del neumático al asfalto es imprescindible para garantizar tanto una buena maniobrabilidad como, sobre todo, la seguridad de todos los ocupantes de un vehículo. Este agarre resulta especialmente difícil en el caso de conducir sobre carreteras heladas y con nieve. Es por eso que es necesario que nuestro vehículo esté preparado para este tipo de inconvenientes y que nosotros como conductores seamos capaces de realizar las operaciones necesarias en tal caso. En el caso de que la vía por la que vayamos a circular se encuentre con nieve o hielo, será necesario hacer uso de las cadenas en nuestro coche.
Las cadenas para la nieve de un coche proporcionan un mejor agarre de los neumáticos al terreno cuando este está helado o cubierto de nieve. Además, las cadenas pueden también ser de gran ayuda para circular por caminos de montaña en los que el terreno resulta resbaladizo y para salir de agujeros profundos. Su uso puede llegar a ser obligatorio en ciertos momentos, por lo que es muy recomendable disponer de un juego de cadenas en nuestro vehículo, llegando a ser obligatorio en caso de dirigirnos a zonas de montaña o con nieve.
Existen diferentes tipos de cadenas de nieve y distintas maneras de clasificarlas. Una de las formas de clasificación es según el peso del vehículo para el que han sido fabricadas. En tal caso se pueden dividir en cadenas para turismos, cadenas para todoterreno y cadenas para camiones. La diferencia entre los diferentes tipos reside en la carga máxima que estas pueden soportar, así como su tamaño que se adecúa a los diferentes parámetros y propiedades de cada neumático.
Por otro lado, otro sistema de clasificación es según el material en el que están fabricadas. En este caso, las cadenas pueden ser de acero, de plástico, de caucho o de nailon. Los productos fabricados de acero suelen ser considerados más efectivos para conducir sobre nieve a baja velocidad, sin embargo, cuentan con los inconvenientes de tener un peso elevado y resultar rígidos. Por el contrario, los materiales más blandos permiten conducir el coche a una velocidad un poco mayor, por ejemplo, sobre carreteras heladas.
Existen una serie de consejos de utilización que pueden resultar de gran ayuda en casos de no haber utilizado nunca unas cadenas en el coche. El primero de todos es el de asegurarse de que la cadena está instalada correctamente. Para ello, lo mejor es instalarlas y, a continuación, circular unos metros a baja velocidad, parar el coche y comprobar que estas se mantienen firmes en su lugar.
Un punto muy importante es el de no exceder la velocidad especificada por el fabricante de la cadena para la nieve durante la conducción. Si este es excedido, es posible que algunos elementos del coche resulten dañados. Además, es fundamental retirar las cadenas en el momento en que estas no resulten necesarias.
En caso de que una cadena se haya dañado, es necesario detener el vehículo y retirar dicha cadena al instante, ya que una cadena dañada puede provocar fallos tanto en el sistema de frenos como en el de suspensión.
Cómo colocar las cadenas para la nieve
El problema con el que se encuentran un gran número de conductores a la hora de colocar unas cadenas es que, al no haberlo hecho nunca anteriormente, desconocen la manera de colocar las cadenas en las ruedas correctamente. Para conseguir colocarlas sin llegar a desesperarse, a continuación se explica cómo colocar las cadenas para la nieve de diferentes tipos.
Para comenzar, el primer punto que hay que tener en cuenta independientemente del tipo de cadenas del que se disponga es el de en qué ruedas se instalan las cadenas. Esto depende de la tracción que tenga el vehículo. Si es un coche de tracción delantera, las cadenas deben ser instaladas en las ruedas delanteras y en el caso de tracción trasera, en las ruedas traseras. En el caso de que el coche disponga de tracción integral, lo mejor es consultar el manual del vehículo, ya que existe una amplia variedad de sistemas de tracción.
Las cadenas de nieve clásicas resultan ser las más complicadas de colocar, necesitando aproximadamente unos 20 minutos para colocarlas. Para colocarlas hay que seguir los siguientes pasos:
1. Estirar la cadena en el suelo para garantizar que no está enrollada en ningún tramo.
2. Estirar el cable de acero detrás de la rueda y enganchar su mecanismo.
3. Continuar estirando la cadena sobre la banda de rodadura del neumático. A continuación, hay que mover ligeramente el vehículo para poder terminar de cubrir la rueda con la cadena.
4. Enlazar los enganches con los tensores. Una vez colocada la cadena, este paso resulta intuitivo.
5. Comprobar su funcionamiento.
En lo que respecta a las cadenas para nieve mixtas, su tiempo de instalación ronda los 12 minutos. Para colocarlas hay que seguir los siguientes pasos:
1. Estirar la cadena en el suelo para garantizar que no está enrollada en ningún tramo.
2. Colocar el aro de nailon por detrás de la rueda. A continuación, hay que extender el resto de la cadena a través de toda la banda de rodadura.
3. Desplazar ligeramente el vehículo para acabar de estirar la cadena.
4. En el caso de que la parte textil no se encuentre completamente centrada, habrá que circular unos pocos metros para que se ajuste y comprobar su funcionamiento.
Finalmente, las cadenas para nieve de tela, son las más sencillas de instalar, tardando aproximadamente 8 minutos en ser instaladas. Para colocarlas hay que seguir los siguientes pasos:
1. Colocar la funda como si se estuviera vistiendo el neumático.
2. Desplazar ligeramente el vehículo para acabar de colocar la funda.
3. Cuando la funda esté colocada, al iniciar la marcha estas se ajustarán solas.
Fuentes de información:
Información útil sobre cadenas para nieve de recambioscoches.es