Una protesta llevada a cabo este viernes por la noche terminó en disturbios y la intervención de varias dotaciones policiales en Sant Feliu de Codines. Según detalla Ona Codinenca, se había convocado una concentración para rechazar un decreto del equipo de gobierno municipal que obliga a bares y restaurantes a cerrar a la una de la madrugada. La protesta, que se realizó en la céntrica plaza Josep Umbert i Ventura, frente al ayuntamiento, derivó en lanzamiento de pirotecnia, carreras y disturbios con la policía local y los Mossos d’Esquadra. Además, hubo daños en la puerta de la comisaría y alguien vandalizó la puerta del domicilio de la alcaldesa, Mercè Serratacó.
Según la radio municipal, en total intervinieron 17 dotaciones policiales, entre ellas incluso antidisturbios. Los manifestantes, la mayoría jóvenes, eran unas cincuenta personas.
Hasta hace unos días, los bares del municipio podían cerrar a las tres de la madrugada. Pero el pasado día 18, la alcaldesa firmó un decreto que les obliga a cerrar a las 00:30 entre semana y a la 1 de la madrugada, como muy tarde, los viernes y sábados.
Según Serratacó, la medida se toma por algunos problemas de seguridad que se han detectado en las últimas semanas en el municipio. Los grupos de la oposición, por su parte, no están de acuerdo y piden que se plantee una alternativa, teniendo en cuenta el papel de socialización que hacen los bares entre los jóvenes en pueblos pequeños.
