Sant Miquel del Fai ya vuelve a recibir visitantes. Foto: Diputació de Barcelona

Sant Miquel del Fai reabrió el sábado 22 de abril, con expectación, y la visita de más de quinientas personas en las tres franjas horarias, desde las 10 h hasta las 16.30 h. La entrada previa por reserva facilitó que no hubiera aglomeraciones. También pudieron acceder al recinto personas que no tenían entrada que habían llegado a pie al lugar, ya que se reserva un porcentaje de entradas para estos casos y para los que no pueden reservar online. El contrapunto fue que el domingo el Moianès entró en nivel 2 del Plan Alfa y, en consecuencia, el recinto tuvo que cerrar.

La visita al recién inaugurado recinto se centra en valorizar el patrimonio cultural y natural de este lugar integrado en el Espai Natural de los Cingles de Bertí, que tiene un gran legado histórico. La mayoría de los visitantes tenían nostalgia del espacio, que ha permanecido cerrado unos seis años, y recordaban haber estado de pequeños con la familia o la escuela.

El primero en entrar fue un matrimonio de Caldes de Montbui, Núria y Víctor, que justo celebraban veintiocho años de casados. La boda y el convite lo hicieron en Sant Miquel del Fai y estuvieron muy contentos de poder hacer la visita y recordarlo con sus dos hijas. En general, los visitantes se mostraron contentos de ver de nuevo el espacio aunque lamentaron especialmente cómo afecta la sequía a este lugar moldeado por el agua.

El director de San Miguel del Fai, Lluís Martínez, explicó que «desde primera hora todo ha funcionado bien. Los sistemas de entrada han permitido un acceso fluido y todo el mundo ha podido pasear con tranquilidad y disfrutar de este espacio, en el que hemos hecho una inversión muy importante. Llevamos muchos años realizando actuaciones para garantizar la seguridad de todos los visitantes y por eso hay que ser muy rigurosos y estrictos».

Martínez recuerda que la apertura de Sant Miquel del Fai está condicionada por la situación meteorológica y por la activación de los niveles 2 y 3 del Plan Alfa por riesgo de incendios forestal en las comarcas del Moianès y del Vallès Oriental, justamente, la situación que se dio el domingo y que obligó a cerrar el recinto y avisar a las personas que habían hecho la reserva de que ésta quedaba sin efecto.