Entre Yolanda Díaz
e Irene Montero,
es claro que a los españoles
ambas nos toman el pelo.
Es un puro cachondeo
que estén en el mismo gobierno.
Sánchez Castejón
me refiero a don Pedro,
arma la de Dios es Cristo
por conservar el asiento.
La Yolanda tiene claro,
que quiere trincarle el puesto.
Para el presidente Sánchez
ha de ser muy complicado
capear en su gobierno
a tantos diestras y diestros;
hábiles en el estoque,
para emular al maestro.
Que el mundo tome a broma
la política española,
no puede extrañar a nadie
pues es una continua coña;
sonroja al más pintado
y en catalán es ¡vergonya!
Francisco Barbachano
