Canovelles ha incrementado esta semana el número de espacios públicos cardioprotegidos. Este jueves se han instalado 3 desfibriladores externos automáticos (DEA) fijos y se han adquirido otros 2 móviles. De esta forma el consistorio cuenta con 12 DEA distribuidos en diversos equipamientos o servicios del municipio.
Tras la adquisición de los cinco DEA nuevos, actualmente en Canovelles hay desfibriladores en todos los equipamientos deportivos (pabellón de Ca la Tona, pabellón Tagamanent, campo de fútbol, pista de petanca y pista polivalente), en Can Palots, en Centro Cultural, en el edificio de la Policía Local y en el Ayuntamiento. Además, la Policía de Canovelles dispone de tres DEA móviles, listas para utilizar en cualquier momento.
La adquisición e instalación de los nuevos dispositivos, a cargo de la empresa Caryosa Group, va asociada a una formación en el uso de los DEA cerca de una treintena de trabajadores. La formación tiene el objetivo de mejorar el servicio y la efectividad en caso de que fuera necesario utilizarlos.
La muerte súbita es una de las principales causas de muerte en el mundo. Se trata de una parada cardíaca repentina e inesperada que se produce en una persona aparentemente sana. La causa más frecuente es la fibrilación ventricular y se calcula que en España se producen cerca de 30.000 casos al año. Según los expertos, la rapidez con la que se trata al paciente es clave para su supervivencia. Las cifras muestran que por cada minuto que pasa se reduce un 10% la probabilidad de sobrevivir.
Los desfibriladores externos automáticos (DEA) son aparatos diseñados para reconocer la causa del paro cardíaco y administrar en el corazón una descarga eléctrica controlada para restaurar su ritmo cardíaco normal. Los DEA pueden ser utilizados prácticamente por cualquier persona, aunque no tenga formación sanitaria, ya que el aparato indica cómo actuar durante todo el proceso y permite ofrecer a la víctima una atención rápida hasta que lleguen los servicios de emergencias médicas.