El dispositivo OIKOS de los Mossos y las policías locales, que se lleva a cabo desde 2019 en toda la Región Policial Metropolitana Norte, ha permitido analizar y detener un grupo criminal que operaba en la zona comprendida entre Caldes de Montbui, Granollers y Santa Perpètua de Mogoda. Concretamente había actuado en robos en viviendas de Santa Perpètua, L’Ametllla del Vallès, La Garriga y Palau-solità i Plegamans.
La organización criminal investigada seleccionaba previamente la zona en la que actuar y los domicilios a los que querían acceder. En las previas, también escogían escondrijos y lugares para dejar ropa y objetos que utilizaban para forzar puertas y ventanas, para que, en caso de ser identificados por los agentes policiales algo que ya había ocurrido en alguna ocasión, nunca llevaran encima nada que les incriminara.
Los miembros del grupo salían de Barcelona a media tarde y se dirigían a la zona que previamente habían seleccionado. Estacionaban en zonas boscosas cercanas y esperaban unas horas. La oscuridad les ayudaba a pasar desapercibidos ya dificultar su identificación. Además aprovechaban los relevos y cambios de turno policiales para moverse.
Con este modus operandi iniciaron una serie de hechos que empezaron a finales de enero, cuando se produjeron dos robos con fuerza en dos domicilios de la misma calle de la localidad de Santa Perpètua de Mogoda. En ambos hechos consiguieron llevarse unos 4.000 euros, entre joyas y dinero en efectivo.
Las primeras gestiones de investigación obtuvieron una línea en torno a un posible vehículo implicado, y se iniciaron vigilancias. En un momento puntual, los agentes localizaron un escondite en una zona muy cercana de la que se habían producido robos donde se encontraron ropa y herramientas.
Seguidamente los investigadores pusieron identidad a dos personas relacionadas con ese vehículo, aunque dos días después de los robos, se fueron a su país de origen, de donde regresaron semanas después.
De regreso a Catalunya, cometieron otros dos robos en domicilios de la localidad de L’Ametlla del Vallès, donde se llevaron 3.500 euros. En este caso, eran dos casas a cuatro vientos ubicadas en una urbanización, separadas por 900 metros. Se volvió a repetir la pauta y se localizó otro escondite en las proximidades de la zona.
Ya en marzo se produjo otro robo en la localidad de Palau-Solità i Plegamans. En este caso, algunos vecinos vieron a los autores y les hicieron huir, lo que permitió estrechar el círculo entorno a los investigados.
El grupo continuaba con su actividad delictiva y pocos días después robaron en otro domicilio de L’Ametlla del Vallès, donde sustrajeron dinero y joyas. Al día siguiente, vecinos de la zona localizaron algunas piezas que habían perdido durante la fuga y las entregaron a la Policía Local de l’Ametlla del Vallès.
Con las personas identificadas y habiendo logrado indicios de participación en los seis hechos anteriores, los investigadores, en colaboración con la Policía Local de La Garriga, establecieron el pasado 7 de marzo un dispositivo policial de localización y detención. En este sentido, gracias a la labor de investigación previa, los investigadores consiguieron ubicarlos en la Garriga, donde se centró el dispositivo.
Poco después, se recibió un aviso de una central de alarmas alertando de un posible robo en otra casa. El dispositivo se cerró en torno a ese domicilio. Los mossos desplegados en la zona localizaron el vehículo y sus ocupantes mientras subían e iniciaban la fuga. Dos vehículos policiales lograron interceptarlos y detenerlos a ambos.
Los dos detenidos, de 18 y 35 años, uno con antecedentes por robos con fuerza en domicilios y otro por organización criminal, pasaron el pasado 10 de marzo a disposición judicial y ambos ingresaron en prisión por orden del juez instructor de la causa.