El colmo de la ambición
es que algunas farmacias
pretendan cobrarte las bolsas
a todas luces publicitarías.
Son pocas, pero las hay:
¡miserables farmacias!
Lo cuento por lo vivido
y por algún comentario
qué a alguien, igual que a mí,
lo mismo le ha pasado.
hay que vivir para ver:
por eso estoy cabreado.
Nadie puede dudar
en la localidad de Cardedeu
de que todas las farmacias
tienen un sello ejemplar;
incluso la señalada,
a la que voy a nombrar.
És, la “Farmacia Raquel”
Solvente; pero ambiciosa.
De ahí que cobre al cliente
sus publicitarias bolsas.
Lamento lo sucedido;
pero, enfadan estas cosas.
Francisco Barbachano