No hay que esforzarse mucho
para poder observar,
lo limpios que están los pueblos
en época electoral.
Preparan el decorado
para la función principal.
Tanto ellos, como ellas,
son amables y cordiales.
En mayo será el evento
y nos darán recitales
para convencer al pueblo
que son mejores que nadie.
El discurso es el mismo
en los pueblos y ciudades.
Es la misma cantinela en
en autonómicas y municipales
y a veces, la simpatía,
sustituye realidades.
De ahí que cuiden la imagen
y sonrían sin cesar;
que todos digan lo mismo
con el fin de agradar.
Lo dicho: en mayo,
lo que se a sobará.
Francisco Barbachano