La nutria se ha reproducido en el río Mogent por primera vez después de más de cuatro décadas, según ha informado la Fundación Rivus. Así lo ratifican las imágenes grabadas con las cámaras de fototrampeo instaladas en el marco del “Proyecto de seguimiento y estudio de la nutria en las cuencas del Besòs y de la Tordera”, que están llevando a cabo el Observatorio RIVUS, dentro de la Fundación RIVUS y la Fundación Barcelona Zoo, con el apoyo del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalidad de Cataluña. El nuevo grupo familiar detectado se compone de una hembra y dos crías, nacidas en verano, que ya efectúan desplazamientos diarios notables acompañadas de su madre. Continuarán juntas hasta alcanzar aproximadamente un año, que es la edad media de emancipación.
El río Mogent discurre por zonas densamente pobladas como Montornès, La Roca del Vallès, Vilanova del Vallès, Cardedeu o Llinars.
Aunque en los últimos años se habían detectado individuos de forma periódica, hasta ahora este afluente del río Besòs actuaba tan sólo como zona de dispersión e invernada de nutrias provenientes de otras zonas. Gracias a este estudio confirma en 2022 como el tercer año consecutivo que la nutria se reproduce en la cuenca del Besòs (2020 en el Congost y 2021 en el Ripoll), siempre en sectores suficientemente tranquilos, productivos y ecológicamente funcionales. Se estima que la población actual en esta cuenca es de unos 10 individuos.
Según Arnau Tolrà, ecólogo e investigador responsable del estudio, los resultados del proyecto sugieren que “la incipiente recuperación de la especie en la cuenca se encuentra visiblemente supeditada a restricciones humanas, como la simplificación del hábitat y la sobrefrecuentación, efecto de las cuales se traduce en una población todavía localizada y vulnerable en el ámbito local”. La situación de la nutria en la cuenca del Besòs contrasta con su situación en la cuenca vecina de la Tordera, donde a pesar de haber retornado de forma casi simultánea y también estar condicionada por notables presiones humanas, la mayor disponibilidad de hábitat adecuado está permitiendo establecimiento de una población mayor, estimada en aproximadamente unos 20 individuos.
El motivo de la desaparición de la nutria de la cuenca del Besòs durante el siglo XX fue el efecto combinado de la contaminación de las aguas, la persecución humana y la degradación del hábitat. La reducción de la contaminación y su protección legal, sumada a la gran capacidad dispersiva de la especie, ha permitido un retorno a buena parte de las cuencas hidrográficas que le habían visto desaparecer, incluidas las más humanizadas.
El objetivo principal del estudio de la nutria en las cuencas del Besòs y de la Tordera es evaluar qué retos enfrenta la especie y su comunidad ecológica en la actualidad y así identificar medidas que permitan compatibilizar la actividad humana y la conservación de nuestros espacios fluviales.