En año de Elecciones
puede pasar lo impensable,
lo blanco pude ser negro
si conviene algún mangante
que está buscando acomodo
y una poltrona elegante.
Sean de izquierda o derecha
sean de centro o de extremo,
sean altos o sean bajos
y sean de cualquier sexo;
se avecina una tormenta
de voceras y voceros.
todas sus señorías
andan muy alborotadas.
Todas persiguen lo mismo
mostrando su mejor cara;
pero se les ve el plumero
de noche, tarde o mañana.
Digo bien al afirmar
que será un año movido.
Ellas y ellas enfrentados
peleando como niños
y, nosotros, aguantando
todos sus desatinos.
Francisco Barbachano