A los tres Magos de Oriente
que por ser magos yo admiro,
con gran fervor les pido
prosperidad, paz y amor
para el ser viviente,
librándole del dolor.
Pido salud a raudales
para quienes la necesiten;
que eviten todos los males
con su magia indescriptible:
óiganme Magos de Oriente
y hagan derroche de mirra.
Con su riqueza sin par
ayuden a la sanidad;
dótenla de grandes medios
y eviten la enfermedad.
No se si es mucho pedir
para hacer el bien y no el mal.
Esa es mi carta de Reyes.
Nada pido para mi.
Sólo les pido a los Magos
que el mundo sea feliz
sin dolores, ni amarguras:
¡Ojalá eviten sufrir!
Francisco Barbachano