Hoy viernes se han dado a conocer los primeros pasos que el Consell Comarcal está llevando a cabo para crear una futura central de distribución de productos de proximidad en el Espai Can Malé de Lliçà d’Amunt.

Concretamente, el proyecto prevé la creación de una central de distribución de producto local de los productores de la Red Productes de la Terra. El Ayuntamiento de Lliçà d’Amunt ha cedido al Consell Comarcal un espacio de 850 m2 durante 35 años, de los cuales 420 m2 se destinarán a la central de distribución, donde ya se cuenta con dos cámaras de refrigeración

Por el momento se ha encargado a una consultora especializada en logística un estudio de viabilidad, con el apoyo económico de la Diputación de Barcelona, que se espera poder presentar a principios del próximo año. El objetivo es que a lo largo del 2023 el proyecto pueda ser una realidad.

Esta central de distribución estará al servicio de los productores y productoras del censo de productores de la Red de Productos de la Tierra del Consell Comarcal, que en la actualidad cuenta con 170 inscritos. Con esta central de distribución habrá un sistema centralizado para encargar los pedidos a productores locales.

El consejero de Turismo del Consejo Comarcal, Àlex Valiente, ha explicado que con este proyecto se da respuesta a una demanda del sector: “existía una necesidad de los productores porque uno de los problemas que tienen es la comercialización de su producto, y también vimos que desde la restauración y el ámbito hotelero también tenían dificultades para saber a dónde dirigirse para encontrar productores locales”.

El presidente del Consejo Comarcal, Emilio Cordero, ha puesto en valor la combinación de producción local y turismo «una combinación que no suma sino que multiplica» y ha avanzado que el Espacio «tiene potencial incluso para poder probar producto de proximidad en un futuro”.

El encuentro ha consistido en una visita al espacio que ocupará la central de distribución, a la que ha asistido una buena representación del sector turístico y de los productores y productoras de la comarca, y también al Clúster Craft Beer –conjunto de empresas y entidades representantes de la cadena de valor de la cerveza artesanal-, que tiene su sede en Can Malé.

El alcalde de Lliçà d’Amunt, Ignasi Simon, ha destacado el potencial de Can Malé, antigua fábrica de la empresa Biokit: “17 mil metros cuadrados en cinco naves independientes que dan mucho juego y que no se podía dejar sin utilizar; se nos presentó un proyecto al que no podíamos decir que no, y tenemos involucrado al sector de la hostelería, con lo que cerramos el círculo”.

El portavoz del Clúster Craft Beer, Joan Roca, también ha puesto en valor las sinergias que se están creando en el Espai Can Malé: ”consideramos sería muy interesante este vínculo con el territorio y con los productores, ya no sólo por la cerveza, sino por los ingredientes con los que haremos esta cerveza, con la gastronomía y también con otras entidades para poder ir más allá, con formación y capacitación del sector de la cerveza y ser un referente mundial”, ha dicho.