Francisco Barbachano
El show del “puerta a puerta”
en Cardedeu ya se ha impuesto; 
es fuente de malestar
y un soberbio desconcierto.
Hay que ser un gran lumbrera,
para cabrear a un pueblo.

El alcalde Enric Olive
que es ilustre y picapleitos, 
rodeado de figuras,
ha conseguido el invento: 
desaciertos a mansalva
desde el último al primero.

Los técnicos y las técnicas
que invaden “la Casa Gran”,
hacen todo lo que pueden 
para el choteo crear.
En resumen un cachondeo
que nos toca aguantar.

Lástima que el gran Vallès
ese Vallès Oriental,
esté inmerso en esa lacra
muy dura de soportar.
Eso genera sospechas,
sean  mentira o verdad…

Francisco Barbachano