En un lugar de la Gloria
donde tienen su aposento,
se reúnen en tertulia
con ventana al universo
un grupo de soñadores
que residen en el cielo.
Tonadilleras, cantantes,
actores de claro acento,
cineastas, caricatos,
y músicos de gran talento.
Artistas que, en otro tiempo,
saborearon el éxito.
Mal consejero es el ego,
afirma uno de ellos.
Y una de ellas: graciosa,
en tono dicharachero
dice que eso es verdad,
visto ahora desde el cielo.
Es cierto lo que decís
y yo me acuso de ello;
que durante treinta años
mi vida fue un cautiverio
creyéndome la mejor,
por hacer caso a mi ego.
Francisco Barbachano