
Mossos d’Esquadra de la comisaría de Sabadell han denunciado penalmente a ocho hombres como presuntos autores de un delito de maltrato de animales domésticos en un espectáculo no autorizado.
El miércoles 16 de marzo agentes de seguridad ciudadana detectaron una gran concentración de vehículos y personas en una zona agrícola del Camino del Pla de Arrahona de Sabadell. Varias dotaciones policiales se dirigieron al lugar donde observaron que existía un espacio cerrado por toldos y maderas que conformaban una estructura no habitable. Al detectar la presencia policial más de 40 personas empezaron a salir apresuradamente.
Los agentes accedieron al interior del recinto e identificaron a diez personas, dos de ellas menores de edad, que no habían podido huir del lugar. La disposición del espacio y la actitud de las personas que se localizaron permitieron a los agentes contrastar que las instalaciones se utilizaban para llevar a cabo peleas ilegales de gallos.
Los policías observaron que el espacio cerrado se dividía en tres áreas diferenciadas: una zona de barbacoas donde se estaba cocinando, una segunda en la que había una pista circular en la que hacían luchar los animales rodeada de gradas de madera para acomodar espectadores y, finalmente, un espacio donde había dispuestas varias jaulas metálicas en las que se guardaban los animales que se utilizaban en las peleas, ocultas por un toldo. En el interior de estas jaulas los agentes localizaron a una docena de gallos vivos, uno de los cuales presentaba diversas heridas graves como resultado de los malos tratos sufridos.
En el registro de las instalaciones los agentes también localizaron un reglamento para desarrollar las peleas de gallos, así como en un libro de apuestas y fichas de las características físicas de los animales, cronómetros y otros utensilios destinados para realizar éste tipos de espectáculo ilegal.
Los agentes registraron a las personas identificadas en el lugar y a cuatro les localizaron escondidos, a cada uno, 1000 euros en billetes de 50 euros. Este hecho hace pensar a los agentes que las apuestas durante los combates podían llegar a ser de hasta mil euros.
Además, constataron que uno de ellos era el organizador y otro realizaba las funciones de juez durante los combates de los animales.
Ante estos hechos los policías denunciaron penalmente a los ocho mayores de edad por un delito de maltrato de animales e intervinieron los doce gallos localizados, que se encuentran a disposición de la Autoridad Judicial.
La investigación sigue abierta.



