Este viernes la Comisión Bilateral Estado-Generalitat ha firmado la cesión a favor de la Generalitat de Catalunya de la titularidad de los inmuebles y del terreno del Estado donde se encuentra situado el observatorio meteorológico en la cima del Turó de l’Home, en el término municipal de Fogars de Montclús, en pleno Parque Natural del Montseny.

Con esta cesión, el Servicio Meteorológico de Cataluña recupera un símbolo emblemático de su historia.

Recuperación del Servicio Meteorológico de Cataluña

El 14 de noviembre de 2001 se aprobó en el Parlamento de Cataluña la Ley de Meteorología, por la que fue creado el Servicio Meteorológico de Cataluña como una entidad de derecho público de la Generalidad de Cataluña con personalidad jurídica propia y adscrita al Departamento de Medio Ambiente. La finalidad de esta Ley era dar respuesta a las necesidades de información meteorológica y climática, como elemento básico para el soporte, asesoramiento e información en materia de meteorología en el ámbito de la Generalidad.

A pesar de la recuperación del Servicio Meteorológico de Cataluña, el Turó de l’Home siguió siendo propiedad del gobierno español.

Antecedentes históricos

El segundo Año Polar Internacional fue una iniciativa científica de ámbito mundial que tuvo como objetivo ampliar los conocimientos de meteorología y magnetismo en las regiones polares. Esta campaña internacional se extendió entre el 1 de agosto de 1932 y el 31 de diciembre de 1933, unos cincuenta años después del primero.

El SMC se implicó activamente en esta empresa colaborando en uno de los objetivos de su programa: la investigación de la circulación atmosférica entre regiones polares y bajas latitudes. Para ello propuso la construcción de dos observatorios de montaña: uno en la cima de Sant Jeroni, en Montserrat, y otro en el Turó del Home, en el Montseny.

El instrumental del observatorio era el habitual de una estación meteorológica bien equipada: termómetro e higrómetro inscriptores en el abrigo meteorológico, pluviómetro y heliógrafo, por la medida de las horas de sol. Por el viento, se utilizó un anemómetro Richard, protegido en una jaula, como el que había instalado en la cima de San Jerónimo, pero también se instaló un anemómetro Robinson suplementario, para no perder medidas en caso de que el primero dejara de funcionar. Mientras duró el Año Polar Internacional, al observador se le encargó anotar los registros cada dos horas.


La estación de montaña del Turó de l’Home se proyectó con la idea de que, con el curso de los años, se convirtiera en un observatorio de montaña de referencia en el suroeste de Europa, ya que la estación en altura más meridional hasta entonces era la del Pico del Mediodía de Bigorra en la banda francesa de los Pirineos.

El proyecto del Turó de l’Home fue financiado directamente por la Generalitat de Catalunya, que le consideró de gran relevancia. Comenzó sus observaciones el 19 de noviembre de 1932 y se mantuvo en funcionamiento hasta el año 2004.

El 26 de enero de 1939 las tropas franquistas destruyeron las instalaciones del SMC y requisaron los archivos con todos los registros acumulados durante diecisiete años de observaciones, los miles de clichés de nubes y los datos del observatorio del Turó de l’Home. Tras la desaparición del Servicio Meteorológico de Cataluña, todas las competencias en esta materia las asumió el Servicio Nacional de Meteorología.