Que se invente un villancico
compuesto con gran fervor
para que esa navidad
se disfrute con amor,
en paz y con armonía
se sea creyente o no.
Y que en nada se parezca
en el año anterior,
tan inmersa en amargura
y tan llena de dolor;
que se goce en familia,
sin resquicio de temor.
Que el nuevo año amanezca
con luces de esperanza;
que lo pasado vivido
sea un mal sueño olvidado;
que niños, jóvenes, y viejos,
no tengamos que añorarnos.
Eso pido para todos
sin discriminar a nadie.
Que las fiestas navideñas
sean remanso de paz,
y que un abrazo, y un beso,
nunca nos llegue a faltar.
Francisco Barbachano