Una trabajadora del Ayuntamiento de Sant Antoni de Vilamajor junto con UGT de Catalunya demandará al Ayuntamiento por su despido improcedente. UGT de Catalunya defenderá con su gabinete jurídico a esta trabajadora que ha sido despedida «después de vulnerar sus derechos, de ocultar información a UGT de Cataluña en la negociación colectiva, de incumplir la normativa de estabilización de los interinos y de vulnerar de forma flagrante tanto los acuerdos firmados por el propio alcalde de la corporación».

Según ha informado UGT, el alcalde de la localidad despidió el pasado día 30 de noviembre ya una trabajadora que ocupaba el puesto de trabajo de conserje del Casal de avis municipal desde febrero de 2016. La mujer tenía un contrato indefinido y es mayor de 60 años.

UGT de Cataluña considera «un verdadero escándalo y un atropello sin precedentes a los derechos de todas las trabajadoras y trabajadores interinos».

«Mientras todos los partidos políticos de Cataluña y de todo el Estado se muestran comprometidos con los derechos del personal interino en todas las administraciones públicas, cuando los juzgados apoyan cada vez más los derechos de este tipo de personal vulnerable frente al abuso de la temporalidad que se produce en las administraciones públicas, el alcalde de San Antonio de Vilamajor se «carga» en su ayuntamiento el trabajo de todos los sindicatos, de los gobiernos estatal y autonómico y de todos los partidos políticos», comentan desde el sindicato.

Explican que el alcalde de la corporación puso en marcha un proceso selectivo el pasado julio de 2021 en el que previamente se ocultó a los sindicatos información que impedía que este proceso se pudiera llevar a cabo legalmente. «El ayuntamiento ocultó a los sindicatos que la plaza de conserje del Casal de Avis ya estaba ocupada por una trabajadora desde hacía casi 6 años como personal indefinido no fijo debido al fraude de ley de su contrato laboral. Lo que impedía al ayuntamiento poner en marcha un proceso selectivo para sustituir con personal temporal la plaza ya ocupada por otra trabajadora temporal», explican.

Además señana que hay más cuestiones ya que la trabajadora despedida «fue perjudicada por el propio ayuntamiento en la oposición, lo que provocó que fuera suspendida».
Los hechos, según la documentación aportada por la propia trabajadora despedida a UGT de Cataluña, fueron los siguientes:

Primero el ayuntamiento le ocultó que ella tenía derecho a ser consultada con respecto a la oposición de su plaza. Después desde el propio ayuntamiento se le dijo expresamente que por la oposición necesitaba acreditar el nivel B1 de catalán. De hecho, el propio ayuntamiento la inscribió en los exámenes oficiales del nivel B1 de catalán de cara a la oposición. Después, el ayuntamiento propuso y acordó con los sindicatos las bases de su oposición con el nivel de catalán que previamente se había informado a la trabajadora. «Pero sorprendentemente a última hora después el equipo de gobierno modificó el nivel de catalán acordado aumentándolo en el B2. Cambio que dejó indefensa y sin tiempo posible de reacción a la trabajadora provocando su suspenso en la oposición», comentan.

Desde UGT de Catalunya recuerdan que la legislación vigente permite a los ayuntamientos y las universidades adaptar razonadamente el nivel de catalán necesario para acceder a determinados puestos de trabajo. «En este caso, las bases de selección incluso habían sido acordadas por la concejala de RRHH y asistida por la asesoría jurídica del ayuntamiento», dicen

«Ante este escándalo y atropello a los derechos de las trabajadoras y trabajadores interinos UGT ya ha pedido al alcalde de San Antonio de Vilamajor, Raúl Valentín, la anulación de todo el proceso selectivo y que la trabajadora no sea despedida. Petición que a día de hoy ni siquiera ha sido respondida», concluyen.