Francisco Barbachano
Sucedió un mes de Marzo
en la Plaça de Sant Jaume
que un “Tenorio” y un “Hamlet”
se llamaron Alejandro
y, con Zorrilla y con Shakespeare, 
ambos se dieron la mano.

Alejandro Ulloa fue
gran maestro del teatro
y la Barcelona Condal
aún recuerda los aplausos,
de aquellos días de gloria
en que fue ovacionado.

La ciudad que le aplaudió
le premió por su trabajo
con la medalla al merito
que ofrece a los ilustrados;
qué, en Barcelona han dejado,
un millonario legado.

Servicios a la cultura
qué, cultura  es el teatro. 
Y don Alejandro Ulloa
fue embajador carismático
que firme huella dejó, 
en todos los escenarios. 

 Francisco Barbachano