
El Alcalde de La Roca del Vallés Albert Gil, el concejal de Urbanismo, Xavier del Villar, y la concejala de Santa Agnès, Raquel Vilardebó, se reunieron la semana pasada con el director general de Infraestructuras de Movilidad, Xavier Flores, el jefe de Servicios Territoriales, Daniel Gallego y técnicos del Servicio Territorial de Carreteras de Barcelona, para acordar medidas de seguridad en los accesos a Santa Agnès de Malanyanes. A la reunión también asistieron representantes de la asociación de vecinos de Santa Agnès, quienes recibieron de primera mano los argumentos de la Generalitat para sacar adelante diversas iniciativas para mejorar la seguridad vial en el núcleo.
En concreto, se informó se actuará en todo el tramo de la carretera entre el enlace de la autopista C-60 y la rotonda con la carretera C-35. Consistirá en la adecuación de la señalización vertical del tramo, mejorando la intersección entre la carretera BV-5105 y la Avenida de Antoni Gaudí. En esta intersección se prolongarán los carriles centrales (aprovechando la zona cebreada) y se ampliará el carril central a 3,50 m de ancho. Además, en esta intersección y en la otra del PK 1+700 se pintarán de rojo los carriles centrales y se limitará la velocidad de paso a 60 km/h. Estas actuaciones están previstas que se lleven a cabo no más allá de la primavera de 2022. Además, la señalización vertical se cambiará por una nueva que incorporará el fondo amarillo reflectante para hacerla más visible.
El Alcalde de la Roca del Vallés, Albert Gil, ha explicado: “El trabajo constante y la buena relación con el gobierno catalán permiten llegar a acuerdos que mejorarán la calidad de vida de la ciudadanía. Así, seguimos avanzando en la seguridad y la movilidad sostenible del vecindario, a la vez que preservamos la identidad agrícola del pueblo protegiendo el Pla de Santa Agnès y su valor natural y medioambiental”.
Los técnicos del Servicio de Carreteras explicaron por qué se descarta la opción de construir una rotonda en la intersección: los estudios realizados sostienen que entre la carretera BV-5105 y la Avenida de Antoni Gaudí empeorará la situación actual en cuanto a la fluidez del tráfico, ralentizando la movilidad. Sin embargo, el departamento se ha comprometido a actualizar estos estudios, realizando próximamente un nuevo estudio de aforo para poder tener información actualizada sobre el número de vehículos que circulan en la actualidad, pudiendo distinguir entre vehículos ligeros y pesados, así como las velocidades a las que circulan por este tramo, incorporando también factores que pueden ser determinantes como la nueva realidad de la gratuidad de la autopista AP-7.
En el estudio realizado en 2019 se calcula que por este punto de la BV-5105 circulan 30.000 vehículos al día, lo que hace inviable que se construya una rotonda que entorpecería mucho la movilidad. Eso sí, si en este nuevo estudio se dice que si no se respetan los límites de velocidad, la Generalitat estudiará la implantación de un radar.