El toque de queda seguirá en 176 municipios de Cataluña, más de 50 de las comarcas del Vallès Oriental y Occidental, reduciendo la movilidad de las personas entre la una y las seis de la mañana hasta al menos el 20 de agosto. Ésta es una de las consecuencias de la decisión tomada ayer por el TSJC y que ratifica las medidas excepcionales para contener la pandemia propuestas por el gobierno de la Generalitat. Esta decisión supondrá, entre otras cosas, limitar actividades como las fiesta mayores.
El acuerdo del tribunal acuerda aumentar a 176 el número de municipios mayores de 5000 habitantes afectados por el toque de queda. Se trata de municipios con una incidencia acumulada de 250 casos por 100.000 habitantes, en lugar de los 400 establecidos en los toques de queda anteriores. El interlocutorio del tribunal también permite limitar a un máximo de diez personas las reuniones sociales y reducir a un 70% la capacidad los actos religiosos y funerarios.
En relación al anterior listado, en todo el Vallès, se mantienen con toque de queda todos los municipios que hasta ahora estaban ya confinados con algunas excepciones. Se incorpora Sant Feliu de Codines y salen del toque de queda l’Ametlla del Vallès, Bigues i Riells, Santa Eulàlia de Ronçana y Lliçà d’Amunt.
Según el TSJC, “no hay duda” de que nos encontramos en una situación de riesgo inminente y grave ”, sin que exista una “cobertura sustancial de la población con un calendario de vacunación completo, por lo que la denominada inmunidad grupal todavía no es así, solo se intuye”. En futuras sentencias los jueces solicitarán información completa sobre el programa de vacunación.