La Policía Nacional ha desmantelado en dos operaciones distintas dos plantaciones de marihuana con más de 1.000 plantas en total. Hay cuatro detenidos. La primera de las plantaciones se localizó en el interior de una nave industrial de Polinyà y la segunda en una vivienda unifamiliar de Castellar.

En el primer caso, la nave había sido alquilada por una de las tres personas que fueron finalmente detenidas como responsables de la plantación. Estas tres personas, de nacionalidad ghanesa, colombiana y española, eran vecinos de Manresa y Ripollet. En el interior de la nave se localizaron 782 plantas, con un peso aproximado de 80 kilos, así como maquinaria e instalación de climatización necesaria para el cultivo y recolección.


En Castellar del Vallès, se localizaron 450 plantas en una vivienda de una zona residencial. Se detuvo a una mujer de nacionalidad española que vivía en el mismo inmueble y al que también se investiga por un delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico.

En ambos casos obtenían electricidad de manera fraudulenta y las mediciones realizadas por los técnicos de la compañía eléctrica fueron clave para confirmar las sospechas de los investigadores.