El Gobierno de la Generalitat ha decidido decretar un confinamiento nocturno entre la una de la madrugada y las seis de la mañana en 158 municipios catalanes. Según ha anunciado el presidente de la Generalitat, Pere Aragonés, en una declaración institucional, quieren que el toque de queda se aplique desde este fin de semana y durante siete días prorrogables. Por ello, el Gobierno ya ha iniciado los trámites para obtener la autorización del TSJC. Aragonés dijo que la medida afecta a los municipios de más de 5.000 habitantes con una incidencia acumulada igual o superior a los 400 casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días o bien aquellos rodeados por otros municipios con estos índices. El compromiso, dijo, es el de revertir la medida «tan pronto como la pandemia lo permita».
La resolución entrará en vigor en cuanto el TSJC haya resuelto positivamente y se publique en el DOGC.
Esto afectará un total de 26 municipios del Vallès Oriental: L’Ametlla, Bigues i Riells, Granollers, Mollet, Les Franqueses, Cardedeu, Parets, Caldes de Montbui, Canovelles, La Garriga, Montornès, Montmeló, Lliçà d’Amunt, Lliçà de Vall, La Llagosta, La Roca, Llinars, Sant Fost, Santa Eulàlia de Ronçana, Sant Celoni, Sant Feliu de Codines, Sant Antoni de Vilamajor y Vilanova del Vallès. Por proximidad la medida también afecta a Vallromanes, Martorelles y Santa Maria de Martorelles
El jefe del Ejecutivo ha anunciado esta decisión en una declaración institucional en la que explicó que «queremos que esta medida entre en vigor el fin de semana y tenga una duración inicial de 7 días prorrogables». En este sentido, ha señalado que ya se han iniciado los trámites para obtener la autorización del TSJC para aplicar esta medida «con la máxima celeridad posible».
Pere Aragonés ha remarcado que el Gobierno ha tomado esta decisión «por la responsabilidad que tenemos para proteger la salud de la ciudadanía» y para «garantizar el buen funcionamiento del sistema sanitario y preservar la reactivación económica». Y ha hecho notar que es una medida «quirúrgica» y «complementaria a las que adoptamos a principios de esta semana con el objetivo de frenar la nueva ola de la Covid». «Tenemos por delante semanas en que nos jugamos la capacidad de frenar la nueva ola de Covid-19 que amenaza Cataluña», remachó.
El presidente también ha explicado que estos días ha hablado con los Alcaldes y ha hecho notar que «el Gobierno trabajará conjuntamente con los municipios afectados por la medida» y «nos ponemos a su lado ya su disposición para facilitar el cumplimiento de la medida «. Entre estos municipios se incluyen también las poblaciones que a pesar de no cumplir estos criterios estén rodeadas de municipios afectados por la medida.