El tinerfeño Pablo Díaz
de mente privilegiada,
hizo historia su memoria
llevándose el ‘Pasapalabra’
el gran bote millonario,
que jamás nadie ganara.
Fue el esfuerzo de años
para lograr esa hazaña
y hacienda por la cara,
trincó la mitad de pasta.
És la constante de siempre
que a la cultura sangra.
El jovencísimo Pablo Díaz
de cabeza bien amueblada,
es más que un genio en Arona
el pueblo de su niñada:
pueblo que le vio nacer
y que hoy goza de gran fana.
Me gusta estudiar, afirma,
y a eso dedica su vida.
Llegó a ‘Pasapalabra’
gracias a su abuela Conchita.
Hoy mis ripios felicitan,
al ilustre Pablo Díaz.
Francisco Barbachano