Este domingo en la Plaza de Colón de Madrid se reunieron casi 200.000 personas para manifestarse contra los indultos que Pedro Sánchez quiere darles a los políticos catalanes que están en la cárcel. Una justa manifestación que de poco servirá. El Gobierno ya tiene claro que, si no es esta semana será la siguiente, se concederán. Y esta es la realidad. Ahora bien, tampoco los indultos servirán para nada.
Los indultos quizás le sirvan a Pedro Sánchez para mantenerse en el poder hasta el 2023. Digo quizás porque en política no hay nada seguro. Ahora dará unos indultos condicionados a un apoyo parlamentario. Cree que tiene el favor de Junqueras por una mentirosa carta que publicó la pasada semana. Lo que no se ha dado cuenta es que es una estrategia. Le han mentido, de nuevo. Por mucho que diga estos días Carmen Calvo, los independentistas les están mintiendo hoy a ellos, como en su momento a Soraya Saiz de Santamaria y a Mariano Rajoy. Y es que la mentira está en el ADN independentista.
Ahora quedarán libres y, durante unos meses, quedarán las cosas tranquilas. Habrá una mesa de negociación y pasaremos un verano tranquilo. Durante este periodo el PSOE sacará pecho diciendo que, gracias a ellos, se ha terminado el problema. Si, en algún momento piensan esto, estarán muy equivocados. Forma parte de la estrategia. Hacer creer al enemigo algo que no es cierto, mientras ellos recomponen sus bases.
Mientras se celebraba la manifestación de Colón, Pere Aragonés lanzó este Twitter: “Domingo de buen tiempo y de volverlo a decir bien alto, a pesar del fascismo y la derecha rancia rabiosa: amnistía, autodeterminación e independencia. Sin ningún miedo y con toda la convicción”. Esta es la realidad. Ellos no están luchando por estos tres mantras. Tampoco que nadie se equivoque. Ellos levantan estos estandartes porque viven de ello. Se han dado cuenta que es un chollo. No hace falta que sean buenos políticos, no se les pide que gobiernen, sólo esperan de ellos que no decaigan en sus “convicciones”.
Y no estamos hablando sólo de los políticos. También una parte de la sociedad se está beneficiando de todo este montaje. Hay muchos que viven gracias al procés. Cualquier cosa que se quiera organizar pasa por una serie de filtros y estás supeditado a contratar ciertas empresas vinculadas con este sector. Estas empresas sobreviven gracias al procés y a proclamar que son independentistas. Evidentemente, si el régimen cambiara y los nuevos les ofrecieran las mismas condiciones, dejarían de ser independentistas y se harían de los otros.

En un momento determinado pondrán sobre la mesa de diálogo que Puigdemont y los otros fugados puedan regresar y que no les ocurra nada. Después la autodeterminación y un referéndum como el de Escocia. También la amnistía para los indultados. Nada de todo esto, a priori, se les puede conceder. Se puede camuflar el referéndum y decir que es para un nuevo Estatut, porque el actual no lo votaron los catalanes. Otra mentira. Si que se votó, el problema es que se aprobó antes de que nadie se lo leyera y varios artículos eran inconstitucionales. Se sacaron y se aplicó el nuevo, votado por los catalanes. El follón de ese Estatut es culpa del tripartito y del PSOE. A nadie más se le puede achacar semejante embrollo jurídico.
La realidad es que ellos no quieren un nuevo Estatut. Quieren un referéndum como el de Escocia. Dicho de otra manera, votar para elegir si Cataluña se convierte en un país independiente o no. Luego ya vendrá -que la tienen hecha- de ganar el “Si” una constitución o lo que sea. Por eso, en otoño, se levantarán de la mesa de diálogo, romperán el pacto y dirán que el gobierno de España los ha vuelto a engañar. Otra mentira para quedar bien ante su parroquia. Porque nadie les ha mentido. Desde el minuto 1 sabían perfectamente que nunca lo conseguirán, pero lo importante para ellos seguir mareando la perdiz.
Y así seguiremos. ¿Son necesarios los indultos? Para el PSOE sí. Para una gran mayoría tanto les da si están o no en la cárcel. Lo que se debe evitar es que todos estos personajes se conviertan en mártires del independentismo. Ya en tiempos de la II República, febrero de 1934, se indultó a un grupo de políticos catalanes que, en 1934, hicieron lo mismo que los actuales. ¿Sirvió de algo aquellos indultos? No. Es más, siguieron conspirando contra España a pasar de vivir una guerra civil. El único error de ese periodo es que Companys -un personaje oscuro, inepto y superficial- al fusilarlo lo convirtieron en mártir. Hoy no debemos cometer el mismo error.
Que los presos van a ser indultados es una realidad. Que no servirá para nada, también. Repetimos la historia y sabemos que ellos seguirán igual, porque se encuentran cómodos y viven de ello. En vez de darles todo lo que piden, quizás ha llegado el momento de darle la vuelta a la historia. Ahora sabemos que ellos no dejarán de pedir. Si invertimos los términos tal vez se reconduzca el tema y la gente se de cuenta de la gran mentira en la cual han estado viviendo. Peor no podemos estar e intentarlo no cuesta nada. Revertir el procés es la solución, todo lo demás nos está llevando al caos.
Cèsar Alcalá