Francisco Barbachano
 No es ninguna broma
 que lo que pintan son bastos.
 Las compañías energéticas 
 se disponen a sangrarnos.
 Al enchufar cualquier cosa
 nos tiemblan hasta las manos.
  
 Para pagar las facturas
 habrá que estar enchufado
 o tener un vitalicio
 como los del cotarro;
 esos mendas que, a diario,
 están bien apoltronados.
  
 Se habla de franjas horarias
 para los electrodomésticos.
 pues sólo son asequibles
 en horas intempestivas.
 Hay que tenerlo presente
 para evitar la ruina.
  
 Se comentan las tarifas
 por ser tan escandalosas; 
 y hasta la ministra Calvo 
 hace coñas muy graciosas.
 Somos un país sumiso,
 por no decir otra cosa.
  
  
 Francisco Barbachano