
Mossos de la División de Investigación Criminal de la Región Policial Metropolitana Norte han desarticulado un grupo criminal especializado en las estafas conocidas como phishing que operaban desde mediados del año pasado. Se han detenido a un menor de edad y a dos hombres, de 60 y 43 años, como presuntos autores del delito de estafa de tarjetas y falsificación de moneda y efectos timbrados.
La investigación se inició a finales del año 2020 cuando se detectaron operaciones y compras realizadas en diferentes establecimientos de la zona de Granollers con tarjetas de dudosa procedencia. Cuando los investigadores investigaron estas tarjetas se dieron cuenta que eran tarjetas clonadas ya que los titulares que constaban disponían de sus tarjetas originales y nunca se las habían sustraído.
Cuando los estafadores conseguían de forma fraudulenta los datos de las tarjetas de sus víctimas hacían un duplicado y usurpaban la identidad bancaria. El objetivo era, por un lado, acceder a los códigos de validación operativa enviados por las entidades bancarias que les permitirían comprar y, por otro, evitar que la víctima se diera cuenta que se usaban su dinero a través de las tarjetas de crédito que estaban vinculadas.
La investigación ha puesto de relieve que la cúpula de la organización la conformaban los dos detenidos adultos, uno de los cuales tenía los conocimientos técnicos para crear los sitios falsos que servirían para conducir al engaño a la víctima y conseguir sus datos bancarios ( phishing), así como para hacer los envíos masivos de SMS. Aparte, contaban con dos asistentes logísticos, que se encargaban de proporcionar la infraestructura necesaria para poder llevar a cabo la estafa. El grupo llegó a defraudar más de 20.000 euros con compras en comercios de Granollers y alrededores.
Con todos los indicios, el 12 de mayo los investigadores realizaron entradas y registros en los domicilios en los que el grupo hacía esta actividad ilícita en la Roca del Vallés y en Canovelles. Se localizaron dinero en efectivo, ordenadores portátiles, 35 tarjetas blancas con banda magnética y chip preparadas para clonar, tres grabadores de banda magnética, cuatro lectores de grabadores para tarjetas, documentos con datos de tarjetas bancarias de las víctimas y dispositivos móviles de alta gama, muchos de ellos precintados, que se habían comprado con el dinero de las víctimas.
Los agentes detuvieron a tres personas, dos adultos y jefes del grupo y un menor de edad que pasó a disposición de Fiscalía de Menores.
Los dos arrestados adultos pasaron a disposición judicial el 14 de mayo y el juzgado decretó prisión para los dos.
La investigación continúa abierta con el objetivo de determinar el alcance de la estafa en cuanto a las víctimas.