Concentración que se realizó en Parets para pedir la liberación de los dos acusados

Dos jóvenes de Parets del Vallès se exponen a un máximo de penas de hasta 9 años y medio de prisión por haberse enfrentado a los Mossos durante las manifestaciones que se produjeron tras conocerse la sentencia a los líderes del proceso independentista. El fiscal les acusa de desórdenes públicos, atentado agravado y daños agravados, y pide 9 años y medio de prisión. A su vez, la Generalitat pide penas de 3 y 6 meses de prisión por delitos de maltrato, daños, resistencia grave y atentado. Los acusados ​​denunciaron los agentes por haberles agredido durante la detención y, aunque el juez archivó esta parte de la causa, ahora la Audiencia de Barcelona ha ordenado mantener la investigación contra ellos.

Los dos jóvenes de Parets, David y Álvaro, habrían estado lanzando objetos contra un furgón de los Mossos en Barcelona la tarde del 17 de octubre del 2019, según recoge el atestado policial. Si bien en ese momento no fueron detenidos, horas más tarde unos agentes de paisano los identificaron por una chaleco amarillo que llevaba uno de los dos, momento en que activaron otras patrullas para arrestarlos.

Según la investigación, los dos jóvenes se habrían resistido a la detención «violentamente», hasta el punto de que uno de ellos habría lanzado dos botellas contra un agente, que impactaron en su cuerpo. Tras el arresto, fueron trasladados a un CUAP de Barcelona para una exploración médica antes de pasar a disposición del juez, que decretó el ingreso provisional en prisión. Después de 17 días, quedaron en libertad provisional.

Los activistas, a su vez, aseguran que la noche de los hechos no llevaban botellas. Sostienen que esa noche iban a buscar el autobús para volver a Parets tras manifestarse cuando fueron «abordados» por los agentes que habían llegado con dos furgones policiales. Estos agentes les habrían golpeado porras y luego detenido.