La Audiencia de Barcelona ha condenado a menos de cinco años de prisión al ladrón que mató a un vigilante de seguridad del supermercado Esclat en Mollet del Vallés en 2003. El acusado ha aceptado los hechos y la pena muy rebajada respecto a la inicial de 28 años que le pedía la fiscalía. El juicio debía haberse celebrado con jurado popular hasta la próxima semana, pero este lunes se ha pactado la pena y se ha declarado firme la condena.

El acusado, un vecino de El Prat de Llobregat que no fue detenido hasta el año 2015, junto con otros dos individuos no identificados, robó el 18 de octubre de 2003 un vehículo y con este coche robado fueron hasta los alrededores del supermercado Esclat en el barrio de Can Borrell de Mollet. Mientras uno de ellos esperaba dentro del vehículo, el acusado y el otro individuo, con el rostro cubierto para evitar ser identificados y reconocidos, entraron en el supermercado, esgrimiendo cada uno un cuchillo de grandes dimensiones.

Se dirigieron a las empleadas, exigiéndoles la entrega de todo el dinero que había en las cajas registradoras. A raíz de los gritos, el vigilante de seguridad de la empresa VSS acudió a la zona de las cajas registradoras.

El acusado le golpeó, haciéndolo caer al suelo, donde continuó golpeándolo y le clavó de forma reiterada el cuchillo.
«Cuando marchaban del supermercado, el acusado, con ánimo de acabar definitivamente su vida, volvió atrás y le asestó varias cuchilladas más, hasta que finalmente murió», explicaba la Fiscalía en su acusación.

El acusado era juzgado los delitos de robo con violencia e intimidación con uso de arma, de un delito de asesinato con alevosía y ensañamiento y de un delito de robo de uso de vehículo. Concurría la circunstancia agravante de disfraz por lo que se le pedían 28 años de prisión que finalmente sólo serán menos de cinco. Concretamente 4 años y un mes por el homicidio y 10 meses por el robo. Además deberá satisfacer una indemnización de Unos 133.000 euros.