Nací un Viernes Santo hoy hace 84 años; nací en pleno bombardeo en un humilde aposento entre mi madre y mi abuela, sin más calor que sus cuerpos. Mi padre estaba luchando entre azules y entre rojos, en la guerra fratricida que causó tantos destrozos: guerra civil miserable por la ambición de unos locos. Llevo ochenta y cuatro abriles capeando la tormenta y hasta algún temporal de los que llevo la cuenta. Me alegra mucho contarlo porque vi la muerte cerca. Y ya para rematarlo hoy Viernes Santo festivo celebro todos mis tacos por ahora, sin el virus; dándole gracias a Dios a través de esos ripios. Francisco Barbachano