Los Mossos han detenido a un vecino de Sant Antoni de Vilamajor de 51 años y nacionalidad española como presunto autor de un doble homicidio en la ciudad de Barcelona. Las víctimas eran un matrimonio de 80 años que fue localizado el 24 de agosto de 2019 en un piso del distrito de Sants-Montjuïc de Barcelona. El detenido, que tiene antecedentes por estafa, ha ingresado en prisión provisional por orden judicial. Los Mossos le detuvieron el pasado martes.
Según ha informado la Cadena SER el presunto homicida, de nombre Marcos, vive en un piso situado en un bloque de la calle de Dalt de Sant Antoni de Vilamajor. Según esta emisora durante el registro realizado la semana pasada en esta vivienda los agentes encontraron también a su pareja en casa. La mujer tuvo un ataque de ansiedad y se tuvo que activar el SEM.
Los investigadores de los Mossos están convencidos de que el móvil del doble homicidio fue un robo. Pese a ello, según ha informado la SER, el detenido no ha confesado y no se ha podido determinar si presuntamente los mató para conseguir robarles dinero, joyas y las tarjetas o bien el matrimonio se dio cuenta de que este individuo les había robado aprovechando su confianza y buena fe y él los asesinó para esconderlo y que no lo denunciaran.
En verano de 2019 los vecinos de la pareja de ancianos muertos dieron la voz de alerta porque ya hacía días que sentían un hedor insoportable que venía de uno de los pisos. Cuando los servicios de emergencias abrieron la puerta del domicilio encontraron los cuerpos del hombre y la mujer en avanzado estado de descomposición. Los cadáveres estaban tan dañados que un primer momento no pudieron determinar la causa de la muerte y el caso tampoco trascendió públicamente.
Los forenses descubrieron en la sala de autopsias que el matrimonio había sido asesinado con numerosas cuchilladas. Agentes de la Policía Científica pudieron identificar a las víctimas y se abrió una investigación. La Unidad de Homicidios del Área de Investigación Criminal de los Mossos de Barcelona se hizo cargo del caso y comenzó a indagar en el entorno de las víctimas. Hablaron con el hijo de la pareja y descubrieron que habían tenido mucho contacto con un comercial de productos ortopédicos que se había ganado su confianza y que les había visitado más de una vez en su casa.
El representante de ortopedia residente en Sant Antoni de Vilamajor era representante de varias marcas, que vendía por Internet, y también presencialmente haciendo visitas a domicilio a algunas personas mayores. La policía sospecha que utilizaba el mismo método del revisor del gas entrando en las casas para luego conseguir el número de cuenta de las víctimas o por robar objetos valiosos en el interior.
Después del doble crimen, los Mossos pudieron determinar que habían desaparecido objetos de valor de las víctimas y también sus tarjetas de crédito. A partir de ahí fueron reuniendo varios indicios que sitúan este comercial en la escena del crimen en el día en que se sospecha que se produjeron los dos crímenes.