El hombre tirado en la calle Museu. Foto. CUP Granollers

La CUP de Granollers emitió este miércoles un comunicado en el que pedía que el ayuntamiento de Granollers investigue y llegue hasta el final de lo que califica como «caso de abuso policial y de omisión del deber de ayuda que pasó este martes 16 por la tarde en centro de la ciudad». La organización independentista denunció con vídeos lo que consideraban «una situación de mala praxis policial que sucedió el martes por la noche en el centro de Granollers».

Los hechos, relatan, ocurrieron sobre las 19:20 horas del martes. Según los testigos, un hombre de entre 50-60 años se encontraba en estado semiinconsciente y sin poderse tener derecho en la calle Museo junto al CAP Vallès y la farmacia Vinyamata. Dos agentes de la Policía Local que se personaron en el lugar, intervinieron y arrastraron al hombre unos 20 metros hasta la puerta del número 15 de la misma calle. Los agentes finalmente se fueron y diferentes peatones se acercaron al hombre que seguía tirado en la acera para comprobar cuál era su estado y finalmente llamaron al 112. La ambulancia llegó 15 minutos después y en ningún momento se volvieron a personar agentes de la policía.

Este jueves la Policía Local de Granollers ha informado de que el pasado martes 16 de febrero por la tarde se desplazaron a la calle Museo de Granollers, frente al CAP Vallès, «después de recibir el aviso de varias personas que habían sufrido amenazas por parte de una persona que presentaba estado de embriaguez».
Según explica el Ayuntamiento de Granollers la Policía Local «hace días que ha estado recibiendo quejas sobre el comportamiento de un hombre que provoca disturbios en la vía pública». Sin embargo, también indican, en relación a este caso y sus circunstancias concretas, que el concejal de Seguridad Ciudadana ha solicitado un informe a la Policía Local para investigarlo.

Hoy mismo, tras la explicación oficial del Ayuntamiento de Granollers, la CUP ha indicado que «Independientemente del estado, la actitud o la situación del hombre, ninguna persona puede recibir este trato denigrante y negligente por parte de unos agentes de la policía, ya que su misión debería ser también velar por la seguridad de esta persona. Y con mayor motivo si el caso presentaba algún tipo de problema o situación de peligro para su estado de salud física, psicosocial o de su entorno».
«Los protocolos deberían saber tratar situaciones de vulnerabilidad con perspectiva social, no represiva ni, mucho menos, criminalizadora. Cualquier persona podría haberse encontrado en esta situación», dicen desde la CUP Granollers.

La CUP exige al Ayuntamiento de Granollers que «investigue y, en su caso, expedientes o aparte a los agentes por su actitud. Asimismo, pedimos que se abra un proceso verdaderamente participativo de revisión de la Ordenanza de Uso de Espacio Público y Civismo y de los protocolos de la Policía Local».