La Diputación de Barcelona ha elaborado el Plan estratégico del arbolado en la vía pública de la Garriga. Este trabajo, que ha sido entregado al Ayuntamiento, define las condiciones, directrices y criterios técnicos generales que deben servir de base para la planificación, diseño y ejecución de trabajos relacionados con los árboles en el espacio público, con el objetivo de poder hacer una gestión más eficaz y sostenible.

De acuerdo con el estudio, el Ayuntamiento de la Garriga gestiona un total de 2.909 árboles situados en la vía pública, de los que se excluyen los plátanos del Paseo ya que se gestionan mediante un plan de actuación propio.

El trabajo analiza la situación del arbolado en la vía pública teniendo en cuenta los factores que la influyen como el clima, la estructura urbana, la relación con la ciudadanía o el suelo. De acuerdo con este análisis, los indicadores de referencia muestran que la dotación de arbolado en la población está por encima de la media, pero también señala que hay muy poca diversidad con un predominio de pocas especies.

El estudio también indica que la mayoría de las aceras con arbolado no son aptos para contenerlo ya que son inferiores a 2,5 metros, lo que genera numerosos conflictos de accesibilidad y con los edificios. Así, el diseño de las calles debería considerar adecuadamente la presencia de arbolado ya que la falta de espacio para las copas y las raíces provoca interferencias con los edificios y un incremento de las tareas de mantenimiento y quejas ciudadanas, del que se desprende la necesidad de establecer y unificar criterios técnicos en los procesos que afectan al conjunto del arbolado viario.

Gracias a este análisis, el documento ha podido desarrollar una segunda parte con diferentes líneas encaminadas a mejorar y planificar el arbolado viario con una propuesta de actuaciones por tipología de calle, una selección de especies para mejorar la diversidad con propuesta de especies adaptadas al municipio en función del espacio de plantación.

El trabajo se complementa con unas directrices técnicas de los aspectos que afectan al arbolado, como la época de plantación, la tipología y dimensión de las plantas o su protección y valoración ante afectaciones por obras, así como especificaciones sobre el suelo de plantación, la dimensión de los alcorques y los agujeros de plantación o la distancia con elementos del espacio público. El plan también incluye nuevos ejes verdes para completar las calles arbolados existentes además de propuestas de actuaciones de mejora y de gestión para espacios concretos.

El plan tiene como objetivo proteger, conservar, restaurar y mejorar el estado fisiológico de los árboles, fomentar el desarrollo de la superficie arbolada y potenciar las su cualidades ambientales en el entorno urbano, mejorar la percepción y conseguir una buena convivencia entre la ciudadanía y los árboles, así como la optimización económica en su mantenimiento y conservación.