Francisco Barbachano
 Escuché una entrevista
 que le hicieron al gran Illa,
 y quedé maravillado
 de lo bien que Illa mentía.
 Le echó todos sus arrestos
 con arte y con maestría.
  
 Sus alabanzas más grandes
 fueron para el maño Simón:
 maño, porque nació en Zaragoza
 y eso sí que es un honor;
 otra cosa son sus pifias,
 que de ellas hay un montón.
  
 Dijo que se iba tranquilo
 porque quedaba Simón
 de gran prestigio europeo,
 pues ese era su don.
 Caray con Simón: experto
 señor de la contradicción.
  
 Es obvio que el ex de Sanidad
 se ha convertido en estrella;
 pero lo manejan con hilos
 igual que una marioneta
 Pedro Sánchez, el gobierno,
 y hasta su amigo Iceta.
  
Francisco Barbachano