Las juntas electorales catalanas están recibiendo un aluvión de alegaciones para no ir a las mesas electoral el domingo 14 de febrero, fecha en que se celebran las elecciones al Parlament de Catalunya. Ya son más de 9000 alegaciones y la mayoría argumentan que no quieren asistir por miedo a contagiarse de Covid-19 o contagiar sus familiares.


A fecha de 29 de enero, la junta de Granollers ha recibido 849 alegaciones. Esta junta incluye la mayor parte de las poblaciones del Vallès Oriental. Otra parte de la comarca, el Baix Montseny depende de la junta de Arenys de Mar que ha recibido 648 alegaciones.

Granollers no es una excepción ya que la de Terrassa ha recibido 622, y la de Sant Feliu de Llobregat 838. Además, a fecha del 2 de febrero, en la junta de Vic se han recibido 463 peticiones; a la de Vilanova y la Geltrú, 356; a la de Igualada, 384; en la junta de Sabadell han registrado 1.012 excusas; a la de Arenys de Mar, 648, y en la de Reus, un total de 687.

Antes la mayoría de reclamaciones eran por motivos familiares, o bien porque eran personas mayores. Ahora el miedo a la Covid-19 es el tema estrella. Es por ello que las juntas electorales han pedido poder contar con un médico para poder responder cada alegación con los argumentos adecuados. Asimismo también los CAP han detectado un aumento de personas pidiendo acreditaciones que tienen patologías previas y que pueden tener este riesgo de contagio durante la jornada electoral.

El plazo para poder presentar la reclamación es de hasta 7 días a partir del momento en que se recibe la notificación, y se puede hacer en el juzgado o de forma telemática. En caso de que el recurso no sea aprobado y se decida no presentarse a la mesa el día de las elecciones se corre el riesgo de que se abra una investigación que puede terminar en juicio.