El Consorci de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), en su apuesta por la salud y la seguridad de los trabajadores, ha ampliado a nueve los desfibriladores automáticos (DEA) disponibles en distintos puntos del polígono. Las instalaciones cuentan con siete dispositivos DEA fijos colocados en los exteriores de la sede central del CZFB, el edificio de BP, la Zona Franca Aduanera, el edificio industrial 252, el almacén de la calle 50, Álvarez de la Campa y el Centro de Servicios de la Zona Franca. Asimismo, para reforzar la seguridad en el trabajo, los dos vehículos de la patrulla de vigilancia que dan servicio a todo el polígono también cuentan con un DEA cada uno.

La entidad tiene integrado el bienestar del factor humano en sus valores corporativos. Por ello, en 2014 convirtió la Zona Franca de Barcelona en el primer polígono de España con servicio público de cardioprotección, y actualmente sigue trabajando en la continua mejora de las condiciones de seguridad de las instalaciones.

En esta línea, el CZFB también asegura la formación en materia de soporte vital básico y uso del desfibrilador con primeros auxilios a todos sus clientes y empresas.

Pere Navarro, delegado especial del Estado en el Consorci de la Zona Franca de Barcelona, insiste en la importancia de “garantizar los primeros auxilios a cualquiera de los trabajadores del polígono en caso de necesidad”. Navarro añade que “para convertirnos en un referente de la industria 4.0 tenemos que asegurar el bienestar de las personas que forman parte del tejido industrial y, para nosotros, éste siempre ha sido un aspecto prioritario”.