En esa época de cambios
todo el mundo mete baza:
cambia el rico, cambia el pobre,
y de cambiar nadie se cansa.
Y es que todos los cambios,
vienen a quedarse en casa.
Lo que hasta ahora hemos visto
es simplemente el principio
de un montón de desatinos
nunca jamás vividos;
ni siquiera imaginados,
por los más notables listos.
Las tradiciones más rancias
van pasando a mejor vida.
Lo que parecía imposible,
és el pan de cada día
y pronto será normal,
hasta la vil fechoría.
El mundo está tan cambiado
aunque afirman que es normal,
que pronto el blanco y el negro
nos parecerán igual.
Lo cierto es que, sensatamente,
vivir resulta infernal.
Francisco Barbachano