El Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña ha hecho llegar esta semana al alcalde de Ripollet, Jose M. Osuna, un análisis de alternativas para la integración urbana de la C-58 a su paso por Ripollet, que la Dirección General de Infraestructuras de Movilidad encargó el mes de diciembre de 2019, después de llegar a un compromiso con el Ayuntamiento en el mes de febrero. El estudio propone 6 alternativas para solucionar los problemas de contaminación atmosférica y acústica que afectan Ripollet y el efecto barrera que dificulta la comunicación y divide el municipio desde los años 70.
Las soluciones propuestas van desde el cubrimiento o la instalación de barreras acústicas, hasta el entierro de diferentes tramos, modificando o no la rasante de la autopista. El análisis de alternativas aglutina algunas propuestas anteriores y tiene en cuenta diferentes grados de intervención y analiza los puntos fuertes y débiles de cada actuación, teniendo en cuenta las problemáticas y los riesgos asociados, así como la valoración económica de cada una. Así, las alternativas de soterramiento, que son las que solucionarían el problema de forma integral, son también las que presentan un coste económico más elevado y mayores dificultades técnicas, que habrá que analizar en profundidad.
El informe será estudiado el próximo 2 de diciembre en la Comisión por el soterramiento, con el fin de acordar las decisiones que serán trasladadas al Departamento de Territorio y Sostenibilidad. A la espera de esta valoración conjunta, el Alcalde de Ripollet, Jose M. Osuna, manifestó que se trata de un buen punto de partida: «Es un estudio honesto, riguroso técnicamente, que huye de apriorismos políticos y no cierra la puerta a las diversas alternativas. Entre otras cosas consideramos un paso adelante el hecho de que se hable del efecto barrera que provoca la C-58 en nuestro municipio, una afirmación que hasta ahora costaba hacer por parte de la Generalitat «.
El estudio también plantea actuaciones en zonas complementarias, independientes de las actuaciones, como la urbanización del Parque de Tiana, la remodelación de la pasarela peatonal existente y la conexión viaria con el otro margen del río Ripoll.