Roberto Giménez

La Carta del Domingo la semana pasada me metí con el  impresentable de Donald Trump, el de CRONICA GLOBAL continuo y hoy le daré el tiro de gracia. No hablaré más de él porque me da grima a menos que siga mintiendo. Que lo hará porque no sabe hacer otra cosa no es un demente sino que es perverso. Sólo hablaré de él, si pone en peligro la paz social americana.

 Estos dos artículos han merecido de los aplausos de decenas de lectores, salvo de dos: una mujer y un hombre, los dos con similar cultura pero distinta experiencia vital. Carol es venezolana que vive en Cerdanyola que trabaja de veterinaria en la  Facultad de  UAB, casada con cubano anticastrista de clase medía expulsada de su país por Hugo Chaves, y otro hombre mi de edad de BCN. A la sudamericana nunca la he visto a él sí.

Carol me dijo que odia el socialismo, por la experiencia cubana, y si fuera estadounidense votaría a Donald Trump pero nunca al demócrata Joe Biden por ser socialista, lo dice. Los cubanos de Florida mayoritariamente vota a Tramp… pero la crítica de la venezolana fue educada. La de él fue faltón al estilo de Trump que desgraciadamente ha creado escuela, me extraña porque el Barcelonés tiene cultura. Me ha puesto de chupa de dominé. Me ha decepcionado porque no es una mala persona como el impresentable republicano. No lo entiendo, pero yo no me callo, lo sabéis bien como conoce en primera persona, mi ex compañero, hace tiempo que no veo, a Santi Montagud en  nuestro ‘Duelo de Esgrima’ en último año del Vallès…  

Como la inmensa mayoría de ustedes celebro la derrota de Trump, más que la victoria del futuro nuevo presidente que ha vencido,  un hombre malvado que durante cuatro ha sembrado cizaña

Obama limpió la imagen de USA. Trump la ha ennegrecido de alquitrán. Él que es el paradigma del racismo…  

Roberto Giménez