El consejero de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet, presentó este viernes telemáticamente un nuevo proyecto piloto para implementar medidas ambientales en la movilidad laboral en el corredor Besòs-Congost-Mogent, el Vallès Oriental.
El documento, impulsado por la ATM y la Dirección General de Calidad Ambiental y Cambio Climático, incluye 26 actuaciones a implementar durante el 2021, alrededor de 7 ejes estratégicos, con la colaboración de las empresas de la comarca.
En una primera fase, se invertirán 1,4 millones, que provendrán del Fondo para la protección del ambiente atmosférico, que gestiona la Dirección General de Calidad del Aire y Cambio Climático. Se prevé empezar a implementar las actuaciones la próxima primavera.
El proyecto, que afectará a una población de más de 409.000 personas, y 3.518 empresas en polígonos de actividad económica, es fruto del esfuerzo de coordinación de tres instrumentos de planificación de la comarca: el Plan director de movilidad del Sistema Integrado de Movilidad metropolitana de Barcelona; el Plan de Actuación para la Mejora de la Calidad del Aire, y el Plan Específico de Movilidad del Vallès.
Con la implementación progresiva de las medidas contempladas, se espera reducir en 5 años la emisión de más de 371 toneladas de de NO2, 24 toneladas de CO2 y 18 toneladas de PM10.
Más activos en los desplazamientos al trabajo
El objetivo de la estrategia de corredores sostenibles es incidir en las acciones para facilitar los desplazamientos a las personas y a las mercancías, promoviendo los modos sostenibles de movilidad. Así, se pretende hacer más competitivo este territorio y sus empresas.
Uno de los aspectos clave es la implicación de las empresas, y la movilidad asociada a los desplazamientos de su personal, que sea lo más eficientes posible en términos de sostenibilidad ambiental, inclusión y competitividad económica.
Además, el proyecto incentiva los desplazamientos en modos activos, al tiempo que garantiza tanto la seguridad como la salud de las personas usuarias. Así, se integrarán a modo de prueba piloto nuevos vehículos de movilidad personal que han visto incrementado su uso en los últimos años, tales como bicicletas y patinetes.
Por otra parte, el proyecto hace una apuesta clara por el transporte público desarrollando nuevos servicios para ampliar la oferta disponible, facilitar el acceso y la intermodalidad, así como mejorar la información proporcionada a los usuarios. También fomentar una mayor eficiencia energética de estos tipos de modos, promoviendo una línea eléctrica en el territorio. Para mejorar el transporte público por carretera se prevén carriles bus o mejoras en las paradas interurbanas, para alcanzar un servicio más competitivo hacia el vehículo privado.
También acciones para aumentar la ocupación de los vehículos, tanto en el ámbito particular como el de mercancías, el fomento de vehículos más sostenibles, y la instalación de puntos de carga para los vehículos eléctricos.
Finalmente, se fomenta el uso de las nuevas tecnologías promoviendo actuaciones centradas en la mejora de la integración telemática de los servicios, así como una prueba piloto de la movilidad autónoma como solución de optimización de diferentes servicios.