Nos duele España y Catalunya a todos los que a la amamos…, es un mismo sentimiento en todas las naciones del mundo, es universal pero el nuestro es algo diferente porque pienso que no nos merecemos los gobiernos tenemos. Como los hemos elegido nosotros, España es una democracia tan igual que las otras, la culpa también es nuestra.
No me gusta el gobierno de EE.UU, del Reino Unido ni de Brasil, pero ya tenemos bastante con el nuestro…
Tengo la sensación que España y Catalunya estamos en un callejón sin salida, no tenemos la destreza de movernos como los gatos que pueden caerse de cinco pisos y a parte del susto no se hacen ningún daño, de allí la expresión que tienen siete vida, por eso los antiguos egipcios los adoraban.
En el último escrito de CRONICA GLOBAL explicaba que en política no se puede ser equidistante sino ecuánime porque hay que entender los dos puntos de vista enfrentados porque la política no es un partido de fútbol entre el Real Madrid contra el FC Barcelona, que es reino de la pasión…
Entiendo que a los socialistas les joroba tener como socios de gobierno a la banda de Podemos (habrían gustado más haber pactado con el CIUDADANOS de Albert Rivera ‘el Breve’ que ya es tan pasado como Ramsés III, que no tuvo la importancia del II. Rivera es una anotación a pie de pagina que se tragará el sumidero del lavabo de quince años de este siglo…).
No me gusta el PP de Pablo Casado, le habría sentado mejor el líder gallego, porque el enemigo de Pablo no es Pedro sino Santiago Abascal.
En Catalunya los enemigos de los separatistas no son los constitucionalistas sino a JUNTS PER CATALUNYA versus ERC, el PEdCAT
que son tan breves como Rivera…
El cinismo del Govern lleva al bochorno de los spots de televisión explicando al resto de los españoles que también es su casa. El cinismo y la política van cogidos de la mano.
Ahora mismo en Barcelona la primera preocupación domestica de los propietarios no es el robo sino la okupación de sus casas o pisos, en la capital se producen el 50% de toda España gracias a la alcaldesa Ada Colau. El PSOE podía pactar con el PP, por temor de los Okupas que españoles verían bien salvo lo de Iglesias.
Duele hablar de Catalunya y España.
Roberto Giménez