El pasado jueves, en un pleno extraordinario, el Ayuntamiento de La Roca del Valles solucionó tres problemas urbanísticos que habían quedado pendientes en la época de Rafael Ros como alcalde.

El primero era el eje cívico de La Torreta. Un proyecto que la antigua Convergència llevó en sus programas electorales y que quedó pendiente. Se hizo la primera fase, quedando pendiente las otras dos. Ahora se ha presentado un proyecto diseñado por Arquivistes Estudi d’Arquitectura i Diseny SLP. Por el cual se llevará a cabo la realización de la fase 2 por un coste de 360.064,27€.

El segundo está vinculado con Can Massaguer. Una serie de propietarios habían puesto demandas al ayuntamiento por el hecho de no haber identificado gráficamente sus fincas. Entre concreto Inmonau SA. y la Junta de Compensación de Can Massaguer. Ambas demandas están vinculadas al reconocimiento de la finca propiedad de Inmonau SA y por parte del de la Junta de Compensación una serie de obras que aún se consideraban en ejecución y que ya estaban realizadas, que se cambiara dicha consideración. Por lo cual, el pleno aprobó inicialmente la modificación del Plan General de La Roca del Valles en el sector SPI-3.

Dentro de lo que tenía que ser el sector Els Mayols – Can Planas había un sector urbanístico entre las calles Torras i Bages, entre las calles Montblanc i Espronceda, que quedó afectado y se tuvieron que parar las obras ya empezadas de urbanización. En su momento la empresa constructora puso una demanda contra el ayuntamiento por valor de 600.000 euros. El motivo fue que el consistorio gobernado por el exalcalde Rafael Ros estaba en contra de la urbanización de ese sector. En el momento de replantear el cambio urbanístico incluyó el sector UA-20, que no debía formar parte de esa modificación. El error urbanístico quedó solucionado con la modificación del Plan General donde se incluía este sector como zona no urbanizable, siendo un sector urbanizable.