Hay una canción de Sabina que dice ¿Quién me ha robado el mes de abril? En este puto año nos han robado mi estación favorita: Sant Jordi, las flores de mayo y junio, nuestro mes preferido…
Como la realidad supera la ficción, exceptuando a Carlos Ruiz Zafón (QPD), un privilegiado de la imaginación, las letras universal tañen de negro, el viernes cayeron del cielo lágrimas de luto.
En este maldito 2020, de muerte y descalabro económico mundial que nadie, salvo los niños y los hermanos del doctor Alzheimer, olvidará…
No me gusta este 20 sin primavera ni golondrinas. Este año siempre maldito en lo personal y el 2019 para olvidar, en lo nacional e internacional, y en lo político catalán y español. Me gustaría ser portugués …
El viernes un amigo vino a casa para hacerme compañía, durante tres horas que me pasaron en un santiamén (coincidimos en lo político, nacional y hasta en lo deportivo), esta jubilado, como yo antes de tiempo…
Hablamos de política, Hacienda y deportes… coincidimos en todo. Los dos tenemos distintos caracteres, él tiene una vena humorística que yo tengo satírica cuando escribo, él cuando habla, es mejor persona que yo. Es el rey de la fiesta.
Le regalé mi último libro EL FIN DEL VALLÈS de la serie mis Memorias de Exdirector, a Santi Montagud, me dijo que a ningún vallesano le dejará indiferente, es de éste CLUB DE LECTORES, el mejor poeta de Granollers, y amigo, aunque los dos cojeamos de distinto pie.
El libro salió el 23 de abril sólo se vende por internet en tyep.net, quienes lo han leído han devorado sus 260 páginas en un fin des semana de confinamiento. Es lo más agradable que se le puede regalar a un lletraferit no profesional…
El que con los años se ha moderado es de centro izquierda, es constitucionalista, no le gusta ningún partido ni tampoco el Gobierno tras pactar con Pablo Iglesias el mejor orador de éste decadente reino.
Roberto Giménez