Ningún ministro en España
ha mentido con más arte.
que Fernando Grande-Marlaska
polémico donde los haya,
insisto, es un artista del verbo,
cuando, a sabiendas, engaña.
Asombra que un buen juez
sepa dar saltos mortales
para ocultar lo evidente
ante hechos garrafales.
La jueza Rodríguez-Medel,
no está para anormalidades.
Un Ministro del Interior
ha de estar siempre a la altura
y defender la verdad
sin estrategia ninguna;
sin actitudes impropias,
y de pobre catadura,
Para salvar el ‘trasero’
de Simón y al súper Illa,
Marlaska ha metido la pata
hasta la misma rodilla
y con la que está cayendo,
aumenta la pesadilla.
Francisco Barbachano