Los Mossos han detenido a un hombre que aprovechaba la ropa y la moto que utilizaba para su trabajo como repartidor de comida a domicilio para traficar con droga puerta a puerta. El hombre hacía un servicio «puerta a puerta» de cocaína, sustancia que se interceptó en una transacción.
Los hechos ocurrieron el sábado a las 21.15 horas en la calle Monturiol de Barberá del Vallés cuando dos agentes de paisano de los Mossos pillaron al repartidor en plena transacción ilegal.
La operación se inició en cuanto dos agentes de paisano vieron a una mujer que bajaba al portal del edificio donde vive y que aparentemente no hacía ninguna de las actividades permitidas.
Al poco rato de estar esperando, llegó el repartidor de comida a domicilio. Ante la sorpresa de los agentes, el hombre le entregó un paquete de tabaco a la mujer, y ésta le pagó con dinero.
Fue en este momento cuando los dos agentes se identificaron e interceptaron el dinero y el paquete de tabaco, procedieron a identificar a las dos personas y analizaron el contenido de la transacción. Concretamente, en el paquete de tabaco encontraron una bolsa con cocaína, mientras que el dinero que la mujer había pagado subían hasta los 60 euros.
El hombre fue detenido acusado de un delito contra la salud pública, y tras comparecer ante el titular de Juzgado de Guardia en Sabadell fue dejado en libertad con cargos, mientras que la mujer fue denunciada por saltarse el orden de confinamiento.