El Pabellón de Can Bassa de Granollers se ha convertido en un nuevo albergue temporal para que pasen el confinamiento por la Covid-19 personas sin techo de Granollers y de la comarca al quedarse pequeño el pabellón de El Tubo. Este equipamiento, que se acaba de poner en marcha, lo ha organizado el Ayuntamiento de Granollers, cuenta con la gestión de Cruz Roja Granollers, el apoyo de la Diputación de Barcelona y la colaboración del Xiprer, Caritas y Humana.
 
Desde el pasado 25 de marzo ya se habilitó en Granollers el Pabellón del Tubo como albergue temporal, con 12 plazas disponibles, que se han ido cubriendo gradualmente. Ahora, gracias a la Diputación de Barcelona, ​​el servicio se extiende a la comarca con una capacidad de 30 plazas, 15 para personas de Granollers y las otras 15 para personas de la comarca.
 
En el vestíbulo del Pabellón se ha habilitado la zona de comedor, mientras que en la pista de juego se han colocado las camas, donde dormirán los hombres, mientras que las mujeres dispondrán de los vestuarios para dormir. Además también hay un espacio de lavandería, con lavadora y secadora.
 
Cruz Roja Granollers se ha ocupado de aspectos logísticos como montar las camas y también llevará los menús diarios hasta el pabellón desde las instalaciones de la Escuela Infantil Municipal Tortuga, en las neveras de la que se guarda la comida. Además, equipos de dos profesionales y personal voluntario de la entidad, organizados por turnos, cubrirán el servicio de lunes a viernes, desde las 12:20 h hasta las 21 h y los fines de semana de 16 a 21 h. Tendrán cuidado de los turnos de comida y cena y propondrán actividades para la tarde. En este nuevo albergue Cruz Roja apoyará en la gestión de los nuevos ingresos que corresponden a las plazas asignadas a municipios de la comarca y también ha dotado a la instalación con sábanas, mantas y toallas.
 
Por su parte el Ayuntamiento de Granollers pone educadores comunitarios en la franja de mañana. El personal voluntario del Xiprer, tal como ya hacía en el Pabellón del Tubo, continuará preparando los desayunos, mientras que Caritas proporcionará ropa y Humana zapatos, a quien lo pueda necesitar. La Asociación de Vecinos y gente del barrio de Can Bassa han colaborado en la recogida de material para el albergue.