Francisco Barbachano
 Con aplausos no se cura 
el cansancio sanitario
de unos hombres y mujeres
que trabajan sin horario;
expuestos a lo peor,
con material muy precario.
 
Ya estamos todos en casa
muy obedientes y atentos
a lo que dicta el gobierno,
por orden de los expertos.
Que eso és lo procedente,
guste más o guste menos.
 
El ‘coronavirus’ no entiende
ni de guapos, ni de feos,
ni de altos, ni de bajos,
ni de tristes o contentos;
da igual que seas chato,
o que seas aguileño.
 
Pese a la gran angustia
que España está viviendo,
Esa tal Clara Ponsatí
raya lo canallesco.
Sí. Ese és el adjetivo:
Es el mismo que yo pienso.
 
 
 
Francisco Barbachano